Epifanía.
Katherin acecha en aquel ventanal giganta una medida para esa gran mansión.
Las nubes grises se esparcían con una velocidad inigualable en todo el cielo azul, el golpe de las gotas en la casa, subía de volumen.
-Katherín- una mujer robusta la llamo esperando al final de las escaleras.
La joven subió para ver que ocurría, cada escalón una montaña rusa de emociones.
-¿Sí?-
-Es su madre- la palabra la hace sentir en un abismo de golpe.
Empuja la puerta de mármol y entra, la habitación es de estilo retro mezclado con Vintage su favorito de ambas.
-Madre, ¿le ocurre algo?
La joven sin dudar fue y se sentó junto con ella.
-demos una vuelta, rin.
Con el esfuerzo la coloco en la silla de ruedas.
Los grandes pasillos batallaban entre si seguir iluminado o llenarse de oscuridad.
La lluvia seguía, las ventanas empañadas, todo aquel ave que volaba en aquella mañana no hay más rastro de ello.
-Se dice que es una tormenta.
-¿has leído el periódico?.
-sí, madre, una nueva sección...hay un gran apartado que no me ha dejado de pasear por mi cabeza... es un grupo de los mejores científicos y doctores certificados que llegaron esta mañana están dando consultas, citas...pensé en ir.
-¿Ir? pero si estas bien, eres una señorita inteligente, de buena salud, de gran corazón-
Una gran sacudida en el cuerpo de la mujer en la silla hizo que pararan en seco, un ataque de dos, con una mano estiro a su bolso y saco un pañuelo de tela suave, nuevamente escupió; el pañuelo se mancho de unas gotas que se hacían grandes de sangre.
La Hija perdida en la sangre y la mujer lo tapa, acariciaba la mano de su amada hija.
-quiero llevarte, si te llevamos puede que sí encuentre una oportunidad de cura, madre.
-Katherin...-
-no tienes que temer madre, estaré a tu lado, te acompañare y no me separare en ningún momento de tú lado...-
-katherin...-
-rezo cada mañana, cada noche, incluso en las tardes a la hora de dar gracias porque haya una solución y llegan de repente estos doctores e científicos...- confeso de rodillas.
-Rin, amor, no hay nada que hacer, los doctores fueron muy claros los médicos, no hay cura, muchos lo estudian e intentan sacar un medicamento, un tratamiento pero tristemente no hay, pero ¿Sabes que se puede hacer?
Katherin negó con la cabeza.
-¡Disfrutar!
-¿Disfrutar?
-sí, gozar ¿Goza conmigo?
La tarde transcurría.
Era de noche y a altas horas salió por fin de la recamara de su madre.
En los pasillos trataba de no hacerse sonar
Era de medianoche
Y el ruido era distinto a lo habitual.
La tormenta continuaba y los rayos no se hicieron de esperar...
Unos pasos se acercaban, una cerradura impuesta por unas manos, unas pisadas...
se encontraba dormida entre las sabanas con la cara roja e hinchada del llanto.
La miro por un instante y cerró la puerta, siguió revisando la casa
-Katherin ¿Eres tú?-
Una voz salió de una recamara cerca, asustado se deslizo por otra recamara pero el otro secuaz atrás de aquella entrada se detuvo con una bolsa pesada en sus manos, la puerta se medio abrió y salió una fina línea de luz.
El asustadizo negó con la cabeza, enviando un mensaje, una suplica.
-¿Katherin?
Entro.
El asustadizo se quedo conmocionado al oír una voz soñolienta detrás de él.
-¿Quién eres?¿Qué hace aquí?¿Madre?
los ojos de avellana se encontró con los ojos azules.
-te doy todo, dinero, joyas, pero dejarnos-
Se percibió unas voces afuera de la habitación.
Katherin sin dudar dejando a un lado su temor y miedo del sujeto se salió de la cama y camino hacia la puerta, rezaba porque todo este bien, terminara, que no sucediera nada peor.
Se madre hablaba con el otro sujeto, convenciéndolo, le dio una llave donde esta la caja de fortuna, habían quedado en un acuerdo.
Pero una pelea entre ellos de lo mal y bien empezó, mientras la madre e hija se abrazaban.
El sujeto se interpuso en la puerta tapando el paso, pero el otro con coraje golpeo a la hija arrebatadamente de sus brazos saco una arma y lo amenazo con dejarlo salir o si no les haría daño.
Sin más, indefenso o dejo, Katherin ve como su mundo, su todo, su única persona que tiene, su única familia era robada, era usada por un ladrón sin corazón ni moral, sabía que moriría el cáncer esta muy desarrollado, su cuerpo se deteriora con cada día se mostraba un defecto, sin ninguna cura, sin ninguna esperanza...solo "Gozar" pero ¿Cómo la disfrutara si se le va antes de lo acordado con el tiempo? le dijeron últimos meses pero la platica que tuvo le dejo en claro que hay.
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